Consecuencia legal al bajar el cuentakilómetros
Vamos a decirlo claramente: bajar el cuentakilómetros de un auto para disimular su uso real y obtener una mejor cotización es, sencillamente, una estafa. Sin embargo, no todo el mundo lo ve igual. Inclusive en algunos casos que han llegado a los tribunales, ¡los jueces interpretaron que no era un delito! En esta nota hablaremos de las consecuencias legales de bajar el cuentakilómetros del auto y cómo puedes prevenirlas.
¿Se puede detectar la alteración del cuentakilómetros?
Detectar si el cuentakilómetros ha sido modificado es una tarea complicada. Dentro de las revisiones técnicas obligatorias, sólo se verifica el correcto funcionamiento y calibración de velocímetro y odómetro. Pero como en cada revisión no queda constancia del kilometraje recorrido, no hay forma de comparar.
En el caso de los cuentakilómetros mecánicos puede haber algunos signos externos como desalineación de los números. También, marcas de desmontaje en el tablero. En los cuentakilómetros digitales, sólo un experto lo podría detectar.
Como regla general, podemos decir que el desgaste físico y la revisión técnica deben ser acordes a lo que marca el cuentakilómetros. Por ejemplo: con un uso normal, un auto recorre entre 10.000 y 15.000 Km. al año. Hasta los 60.000 Km. recorridos, debería tener los neumáticos originales.
Consecuencia legal y material al bajar el cuentakilómetros de un auto
Para comenzar, digamos que el cuentakilómetros no es obligatorio. La falta de este instrumento ni siquiera podría ser un impedimento para la comercialización de un vehículo.
Sin embargo el cuentakilómetros existe… y la adulteración también: se calcula que 7 de cada 10 autos usados tienen esta manipulación.
Alterar el cuentakilómetros del auto puede pasar por un signo más de la tradicional “viveza criolla”… a veces también del lado del comprador. El vendedor porque saca unos pesos más con un ardid difícil de detectar y aparentemente sin consecuencias legales. El comprador, porque cree poder llevarse una joya a precio de ganga.
Debemos saber que la alteración del cuentakilómetros es una estafa a la buena fe del comprador. Pero además, puede tener graves consecuencias materiales. Éstas están relacionadas con la seguridad vial, el medio ambiente y los derechos del consumidor.
- Seguridad vial y medio ambiente. Un menor kilometraje del automóvil impedirá realizar tareas de mantenimiento acordes al estado real del vehículo. Esto puede generar contaminación por emisión de gases y ruidos. Pero lo más grave, riesgo de causar accidentes por falta de medidas de seguridad.
- Derechos del consumidor. De acuerdo a la Ley de Defensa del Consumidor, los compradores de autos tienen derecho a información información veraz y a adquirir bienes que, utilizados en condiciones previsibles de uso, no presenten peligro alguno para su salud o integridad física. La manipulación del cuentakilómetros brinda información falsa. Además, altera la previsibilidad en las condiciones del uso.
- Perjuicio económico. Los gastos en reparaciones impensadas pueden superar la diferencia entre el precio pagado y el que tendría realmente de no haberse alterado el cuentakilómetros.
Qué hacer si se detecta una alteración del cuentakilómetros
Si compraste el auto usado en una agencia y dentro del período de garantía legal detectas esta anomalía, puedes realizar las acciones que ya te explicamos:
- Enviar una carta con entrega fehaciente.
- Enviar una carta documento.
- Realizar la denuncia ante los organismos de defensa del consumidor.
- Solicitar un arbitraje (es obligatorio en las relaciones de consumo antes de la vía judicial).
- Solicitar una compensación económica o el cambio del vehículo.
Si el auto está fuera del período de garantía o fue comprado a un particular y el arbitraje no dio resultado, no te quedan muchas más alternativas que la vía legal. Déjanos decirte que aquí entramos en un terreno bastante pantanoso.
En el año 2004 un tribunal de Mar del Plata consideró que alterar el kilometraje de un auto es una estafa. Una concesionaria vendió una camioneta 4×4 cuyo odómetro marcaba 23.000 Km. cuando en realidad tenía casi el doble. El comprador detectó la adulteración cuando, debido a desperfectos en la caja de velocidades, llevó la camioneta a un taller especializado. La pena por estafa puede llegar a seis años de prisión.
En el año 2012 un tribunal declaró que adulterar el kilometraje de un auto usado no constituye estafa. Esta vez se trató de la venta de un auto modelo 98. Vendido en el año 2001 con un registro de 88.100 Km, un peritaje constató que había recorrido casi 245.000 Km. En este caso se trató de una operación entre particulares. La manipulación se advirtió seis meses después de la compra, al llevar el auto a reparación por un caño corroído.
En una primera instancia el vendedor tuvo un procesamiento por estafa que después se revocó, aunque no en forma unánime. Según dos de los jueces no fue una estafa ya que no existió perjuicio patrimonial. Se trató de publicidad engañosa que sólo afectó la libertad de elección del comprador. Para el tercero en cambio, sí fue una estafa ya que el dato del odómetro resultó determinante para decidir la compra.
Por si todavía no está claro lo difícil que es probar que te consideras damnificado por la alteración del cuentakilómetros, déjanos contarte un caso más.
A mediados de 2018, seis policías de la provincia de Buenos Aires fueron desafectados por adulterar los cuentakilómetros de sus motocicletas, a fin de quedarse con el dinero de los vales para combustible. De análisis de la noticia surge que los involucrados podrían ser juzgados por varias causas muy graves, como asociación ilícita para defraudar al estado pero… no por adulterar el cuentakilómetros, pues aparentemente ni siquiera el propio Estado se anima a imputarles ese delito.
Como ves, embarcarte en un juicio por adulteración del cuentakilómetros puede implicar miles de pesos gastados en abogados y cientos de horas perdidas, sin un resultado garantizado.
Por eso, lo mejor es prevenir, y la mejor prevención es realizar una exhaustiva revisión mecánica del vehículo antes de adquirirlo y lo más importante, un escaneado del vehículo.
De hecho, el escaneado es una revisión electrónica que además de encontrar posibles fallas, permite saber si existió alteración de algunos dispositivos, precisamente el caso que nos ocupa: el cuentakilómetros. Por otra parte, Carcheking ofrece un servicio de revisión de más de 350 puntos del auto realizada por técnicos con más de 10 años de experiencia.